El Renacimiento y el Barroco son las edades europeas del soneto. Descendiendo de Dante y Petrarca, el soneto se convierte en el molde perfecto de la poesía lírica europea del momento. El soneto implica modernidad y clasicismo; espíritu refinado que se colma voluntariamente de tópicos ilustres y de imágenes elaboradas. De una concepción del amor y del estilo. La forma del soneto elisabetiano, el usado por Shakespeare, se compone de tres cuartetos y un pareado final.
El bonaerense Manuel Mújica Láinez tradujo los sonetos de Shakespeare como entretenimiento personal. Según Luis Antonio de Villena, es la traducción, con mucho, más bella y lograda de la obra, aunque incompleta, puesto que Mújica era escritor y redactor a tiempo completo.
XXXII
Si a mis días colmados sobrevives,
y cuando esté en el polvo de la Muerte
una vez más relees por ventura
los inhábiles versos de tu amigo,
con lo mejor de tu época compáralos,
y aunque todas las plumas los excedan,
guárdalos por mi amor, no por mis rimas,
superadas por hombres más felices.
Que tu amor reflexione: «Si su Musa
crecido hubiera en esta edad creciente,
frutos más caros a su edad le diera,
dignos de incorporarse a tal cortejo:
pero ha muerto; en poetas más notable
estilo buscaré y en él amor. «

William Shakespeare
