XXI
Tú querías que te dejara de querer
Y lo has conseguido…
Solo me quedan las ganas de beber
a ver si te olvido.
El tren en el que voy de pasajera
me lleva hacia el dolor.
Mejor será que baje en la primera
parada del amor.
Camino de la mano con cualquier
inútil que se atreve a aconsejarme,
cambiando sufrimiento por placer
nadie vendrá a rogarme.
Maldita sea la noche que me viste,
maldita sea la funda de mi almohada,
maldito sea el cantar de esta voz triste,
maldito el despertar sin tu mirada.
Camarero, por favor, sírvame otra copa,
mientras que viene a llevarme ese Señor
al purgatorio.
Olvidar tu sabor en otra boca,
castigo, castigo semejante es mortuorio.
Flor-Ka